LOS JUEVES DE "EL CARACOL"

TRAS LA ESTELA DE "EL TINO" Y "PACORRO" MUCHOS FUERON LOS TOREROS QUE SALIERON EN ALICANTE. PERO EL QUE MÁS ENTUSIASMO Y EXPECTACIÓN DESPERTÓ FUE VICENTE FERNÁNDEZ "EL CARACOL"

La pasión desatada por la competencia entre "El Tino" y "Pacorro", y por la rivalidad entre sus seguidores, generó un clima muy propicio para el despertar de nuevas vocaciones taurinas y al socaire de la gran popularidad adquirida por los diestros de Santa Cruz y San Blas, aparecen en Alicante muchos nuevos torerillos, siendo de los más destacados Rafael Cantó, que llegó a presentarse en Las Ventas, Adrián Lillo, Rafael Gregori "Rafelet", Roberto Camarasa, el llamado "Ciclón de Castalla", que llegó a torear un buen número de novilladas picadas pero que terminó destacando como subalterno, yendo en la cuadrilla de diestros como "El Chano", Gregorio Lalanda, o Calatraveño, Curro Ortuño, que llegó a torear con "El Cordobés" en Villena, Juan López "El Tranquilo", Francisco Hernández "Gitanillo de Liorna" ...
Pero el que más lejos llegaría y más renombre iba a alcanzar fue Vicente Fernández "El Caracol", nacido en Almoradí el 23 de enero de 1940 de una familia formada por gitanos y payos.
Forjado en la dura escuela de tapias y capeas, pronto empezó a destacar por su arrojo y personalidad.
El día de San Juan de 1959 se tiró como espontáneo en Alicante ante un toro que correspondía a Luis M. Dominguín y un año más tarde debuta vestido de luces en la misma Plaza. Ese mismo año, el 14 de agosto, debutó con los del castoreño, haciendo su presentación en Las Ventas en 1962. Como novillero toreó bastante, aunque también sufrió varios percances, uno de ellos muy grave, acaecido en la Monumental madrileña pero toreando con todo 50 tardes.
El 23 de junio de 1963, Pedro Martínez "Pedrés", al cederle la muerte del toro "Aceitoso", de Acntonio Pérez, le convirtió en matador, testificando Paco Camino una ceremonia que tuvo como escenario naturalmente, la Plaza de Toros de Alicante. "El Caracol" cortó esa tarde 3 orejas y arrancó una carrera si bien no demasiado dilatada en el tiempo si brillante y triunfal -no exenta de cornadas- pero que le mantuvo entre la cabecera del escalafón de su tiempo y toreando con los más destacados matadores de entonces -incluso, en 1968, llegó a salir a hombros por la puerta grande de Las Ventas, nada menos-, siendo todo un hito en Alicante, donde el anuncio de sus actuaciones era un seguro de cara a la taquilla, llenándose la Plaza a reventar para presenciar las actuaciones de este torero que hizo famosos los llamados "jueves del Caracol", frase acuñada por el periodista Isidro Vidal, cuando, como novillero, llenaba los tendidos cada vez que se le anunciaba en este recinto.
Gregorio Tebar "El Inclusero"
Aunque no había nacido en Alicante -lo hizo en Albacete, en 1946- Gregorio Tébar "El Inclusero" siempre ha sido tenido como alicantino y en la Plaza de esta ciudad vistió por primera vez el traje de luces. Fue el 11 de agosto de 1963 en uno de aquellos llamados "Concursos de noveles" y junto a varios otros aspirantes locales despachó un encierro de Eugenio Ortega.
Tan sólo un año más tarde, en la por entonces importante plaza madrileña de Carabanchel -vivero de toreros y paso obligado de todo aquel novillero con aspiraciones-, debutó en festejos con picadores, logrando no sólo estar bien sino acerse un nombre en aquella plaza en la que se le repitió varias veces. También fue todo un éxito su presentación en Las Ventas, de donde salió a hombros tras matar un encierro de Castillejo junto a Paco Pallarés y Joaquín Camino.
Sus muchos triunfos como novillero y su preparación le llevaron a tomar la alternativa a principios de la campaña de 1966, ceremonia que tuvo lugar en la Plaza de Toros de Valencia -y no Castellón, como por error figura en no pocos textos-, el día de San José y con un padrino de lujo, Antonio Ordóñez, y testigo su viejo conocido Paco Pallarés.
"El Inclusero", que había irrumpido en el panorama taurino como uno más de los muchos émulos de "El Cordbés", fue depurando su estilo y afinando sus maneras, llegando a convertirse en uno de los toreros favoritos y predilectos de una de las Plazas más duras y exigentes del mundo: Las Ventas. Su carrera, larga y con intermitencias, supo de triunfos y alegrías, aunque poco a poco fue apagándose hasta su retirada en la Feria de Hogueras de 2006.
Tampoco era alicantino Emilio García "El Lince", pero también aquí se hizo torero y se afincó en nuestra tierra. Los triunfos conseguidos como novillero -en Bilbao, por ejemplo, hasta llegó a tener una peña con su nombre- le llevaron a tomar la alternativa, concedida en Alicante por Eloy Cavazos en presencia de José María Manzanares el 5 de agosto de 1972. Fue una corrida que marcó el cenit de su trayectoria como matador -cortó 3 trofeos- puesto que pronto decidió cambiar el carnet profesional y como subalterno alcanzó notoriedad y prestigio hasta que una cogida le dejó inútil para la profesión, recibiendo un homenaje en 1995 en el que tomaron parte Ginés Cartagena, "El Tino", Manzanares, Manuel Caballero, Manolo Molina, Luis José Amador y los entonces novilleros Curro Matola y Álvaro Oliver.

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