TRAGEDIAS PRINCIPIOS DE SIGLO XX PLAZA DE TOROS DE ALICANTE

TRATÁNDOSE DE CORRIDAS DE TOROS, EL DRAMA Y LA TRAGEDIA SON SIEMPRE UNA POSIBILIDAD CIERTA. 

LA PLAZA DE ALICANTE NO SE LIBRÓ DE ESTE TERRIBLE TRIBUTO Y EN SU RUEDO MURIÓ EL INFORTUNADO NOVILLERO MANUEL DÍAZ "MINUTO CHICO" EL ÚNICO QUE HA DEJADO SU VIDA EN ESTE COSO

La 1ª década del siglo XX vivió con expectación y júbilo la aparición de 2 diestros que acabarían por revolucionar el toreo y cambiar las leyes hasta entonces vigentes para el arte de torear. Eran, claro, José Gómez Ortega "Joselito", o Joselito El Gallo, y Juan Belmonte.

Joselito El Gallo mano a mano con Juan Belmonte en Alicante

Y ambos actuaron en Alicante, Joselito hizo su presentación, como becerrista, el 21 de agosto de 1910, lidiando erales de Agustín Flores junto a su entonces pareja ártistica José Gárate "Limeño", con quien actuaría también en esta Plaza, ya como novilleros con caballos, en 1912. Belmonte, por su parte, debutó en el Coso alicantino el 7 de mayo de 1913 alternando con Manuel Navarro.

Pero el dato más importante que liga a estas 2 figuras cumbre de la tauromaquia es que fue en Alicante donde por 1ª vez torearon mano a mano, embolsandose cada uno la nada despreciable -para la época- cantidad de 10.000 pesetas. Fue el día 6 de agosto de 1915 y juntos mataron una corrida de Concha y Sierra, repitiendo su actuación a dúo el 14 de mayo de 1916.

Pero antes se había producido la desgracia de "Minuto Chico", la hasta ahora única cogida con resultado mortal acaecida en la Plaza de Toros de Alicante.

Este desgraciado suceso ocurrió la tarde del día 3 de septiembre de 1911, cuando el novillo "Faccioso", marcado con el hierro de Samuel Flores, acabó con la vida del infortunado Manuel Díaz.

Este novillero, sobrino de Enrique Vargas "Minuto", entró en el cartel de aquella novillada por recomendación de su tío, alternando junto a Andrés Nebot, a quien correspondió el tercer astado de la tarde , un novillo grande, muy serio y difícil, con no poco peligro y más sentido, con el que su matador no logró aclararse, por lo que su compañero salió al ruedo para ayudarle.

Cuando el joven "Minuto" trató de llevárselo en un quite se le quedó bajo el capote y atrapando al novillero, al que corneó en el muslo izquierdo, ocasionándole una herida de trayectoria ascendente de 25 centímetros de profundidad que desgarró la arteria y vena femoral a nivel del triángulo de Scarpa. Cuando sus compañeros pudieron llevarse al novillo, "Minuto" se levantó como pudo y él mismo se taponó con las manos la herida, de la que manaba abundante sangre. Ya en brazos de las asistencias fue trasladado urgentemente a la enfermería.

Los dres. Juan Sebastiá y Ladislao Ayela, conscientes desde un principio de la gravedad de la cornada, lograron atajar la hemorragia aunque el torero, al que dado su estado no se pudo anestesiar, no terminó de responder a la intervención, sumiéndose en un estado agonizante hasta que a 1ª hora de la mañana del día siguiente falleció. 

"Minuto Chico" fue enterrado en Alicante, en el viejo cementerio de San Blas, aunque sus restos fueron trasladados más tarde al de Nuestra Señora del Remedio, siendo asumidos los gastos por un grupo de aficionados locales.

Muchos años más tarde, en 1929, aunque la tragedia tuvo lugar en la Plaza mallorquina de Inca, Alicante se vestía otra vez de luto por un torero cuando Ángel Celdrán Carratalá, un prometedor novillero, caía mortalmente herido ante las astas de un novillo de Lorenzo Rodríguez.

Y el año anterior, quien había dado su vida por la tauromaquia había sido el novillero de Torrevieja Manuel Martínez Vera, a quien un utrero de Nemesio Villarroel mató en Madrid el día 16 de septiembre.

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